23/9/12


Pero tiendo a creer, quiero creer que, aunque nacemos con unas cartas dadas, está en nuestro mano cómo jugarlas.

A fin de cuentas, todos somos una parte de un todo mucho más grande que nos integra, todos llevamos dentro el caos y el órden, la creación y la destrucción. Todos somos al mismo tiempo víctimas y responsables de nuestra propia vida. Para lo bueno y para lo malo todas las sendas de lo posible están abiertas a los pasos de lo real. Pero no todos somos tan sabios como para comprenderlo ni tan audaces como para trazarnos un itinerario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario