La vida, no obstante, está hecha de manera que hasta puertas que considerábamos sólidamente cerradas y atrancadas al mundo se encuentran a merced de este modesto y solícito ordenanza que acababa de entrar para comunicarle que el director le pide que haga el favor de ir a su despacho...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario